LA OBRA MISIONERA.
Qué excelente oportunidad para hablar de un tema tan importante como es la Obra Misionera alrededor del mundo y recordar la historia que dio origen a nuestra Iglesia Evangélica Cuajimalpa.
En Inglaterra (Plymouth, Londres) y otros lugares más, creyentes evangélicos, pastores y teólogos de diferentes denominaciones decidieron congregarse cada domingo a celebrar la Cena del Señor juntos y sólo en el nombre del Señor Jesucristo, aplicando así las enseñanzas y prácticas de la iglesia del Nuevo Testamento.
1890-2001. En México iniciaron la obra misioneros ingleses, E. Harris en el sur del país y L. Ingram y L. Cox en la capital. También misioneros norteamericanos como Donato y Clarita Harris y David y Rosalía Currie, quienes dedicaron sus vidas a la predicación y enseñanza de la Palabra en la Ciudad de México y en muchas ciudades y comunidades del Estado de Puebla.
El Sr. Cox y su hija, la Srita. Phyllis, impulsaron a la iglesia en Cuajimalpa, iniciada por D. Tucker en las Olimpiadas de 1968. Con la ayuda de la familia Wong y otros hermanos, que junto con sus familias han permanecido y continuado fielmente la obra hasta el día de hoy, la Iglesia Evangélica Cuajimalpa es el resultado del trabajo misionero desde 1968, año en que nuestros amados Hnos. Paco y Marilyn Díaz dedicaron 50 años de sus vidas a pastorear y cuidar con tanto amor la Iglesia que prevalece por gracia de Dios y que ha estado en su ubicación actual desde el año 2003. ¡Gloria a Dios!
Por tanto, los cristianos tenemos la encomienda de presentar al Señor Jesucristo como el único medio de salvación para la humanidad, sin duda en el mundo hay muchas voces que se han proclamado como falsos cristos o profetas, pero no hay otro evangelio que pueda traer salvación y vida eterna, sino el Evangelio puro que dejó el Señor Jesucristo a la humanidad. Gálatas 1:6-9
A la Iglesia le corresponde proclamar las buenas nuevas de salvación, de esperanza y de solución al problema espiritual que tiene cada alma que no haya entregado su vida a Jesús en arrepentimiento. Debemos presentar el Evangelio como una prioridad para cada cristiano, a pesar de la oposición, de las filosofías y de cualquier circunstancia que salga a nuestro paso tratando de callarnos o de tergiversar el plan de salvación.
La Iglesia recibió de Jesús la instrucción de; “Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura, y el que creyere será salvo”, dice el Señor. Marcos 16:15-16
Roberto Reyes|IEC